domingo, 29 de noviembre de 2009

RECUPERAR-NOS





Si cada vez que nos miramos no nos vemos.
Si cada vez que pasamos uno la lado del otro no nos damos cuenta,
y si cada vez que hablamos no nos escuchamos…
entonces me detengo, te detengo, definitivamente,
para tomar tu mano y encontrarme en tus ojos.

Deseo recuperar esos instantes como antes solíamos,
y no perdernos en tantas cosas…
Deseo recuperar esos momentos nuestros…
el encuentro, tu risa, tu aroma,
y el amor que pareciera, quedó envasado en el tiempo…

Me llamas, me ansías, me tomas,
Solo que ya no eres tú…donde estás?
Donde te quedaste?

Vivimos de prisa, cada vez menos tiempo,
mas distancia, eso siento,
Te busco, sigo una huella,
y sigo ese a camino a casa,
Que es mi casa porque estás tú!
Te acuerdas?
Todo es urgente hoy, menos tú y yo
vamos olvidando el verbo y el conjugar…
yo, tú…nosotros….

martes, 24 de noviembre de 2009

CUENTOS DE VIDA - FINAL




Durante estas dos últimas semanas he estado compartiendo Cuentos de Vida” de Bert Hellinger, el fundador de Constelaciones Familiares.
Tanto cuentos como poemas nos invitan a transitar un camino de entendimiento, superando, a menudo, nuestras ideas habituales. Giran alrededor de un centro y alrededor de un orden oculto que, más allá de los límites de conciencia y culpa, une lo que está separado.
Esa fue la invitación. Espero lo hayan disfrutado.

Hoy finalizo esta lectura con uno de sus Poemas para Reflexionar.

ORDEN Y PLENITUD

El amor llena lo que el orden abarca.
El amor es el agua, el orden, el cántaro.
El orden centra,
el amor fluye,
el amor y el orden actúan en conjunto.

Así como una dulce canción
se entrega a las armonías,
asi el amor se entrega al orden
y así como el oído se acostumbra
con dificultad a las disonancias
a pesar de las pertinentes explicaciones,
así también nuestra alma tiene dificultades
para acostumbrase al amor sin orden.

Algunos tratan este orden
como si fuese solamente una opinión
que se puede tener o cambiar a discreción.

Pero nos viene predeterminado.
Actúa aunque nosotros
no lo comprendamos.
No se piensa, se encuentra,
lo deducimos, como el sentido y el alma
por su efecto.
Obra del artísta Joan Pinardell

miércoles, 18 de noviembre de 2009

CUENTOS DE VIDA I

CUENTOS CORTOS

Los cuentos pueden decir aquello que de otra manera no tiene permiso de ser expresado. Porque lo que ellos muestran también saben esconderlo, y su verdad es imaginada al igual que el rostro de una mujer detrás del velo.
El cuento de la entrada anterior como el que ahora comparto, nos invita a transitar un camino de entendimiento, superando, a menudo, nuestras ideas habituales. Giran alrededor de un centro y alrededor un orden oculto,
que más allá de los límites de conciencia y culpa, une lo que está separado.

LA CEGUERA

Había una vez un oso polar al que llevaban de acá para allá, en un circo.
No lo necesitaban para las funciones, sino solo para exponerlo. Por eso siempre estaba en su jaula. Era tan estrecha que sólo podía dar dos pasos para adelante y dos pasos para atrás. Al cabo de un tiempo el oso les dio pena y se dijeron: “Ahora lo venderemos a un zoológico”. Allí tenía mucho espacio libre, pero aún así sólo daba dos pasos para adelante y dos pasos para atrás. Entonces otro oso le preguntó: Por qué haces eso”? a lo que respondió: “Es por haber pasado tanto tiempo en la jaula”-

Bert Hellinger

Comentario posterior – las imágines internas

Lo que muchas veces limita nuestra disposición para mirar es que experimentamos como obligación e inocencia algo que nos resulta fatal, y como traición a un orden y culpa el mirar que nos muestra las soluciones. En consecuencia, el mirar real es sustituido por una imagen interior, de forma que lo que ya pasó sigue actuando como si aún estuviera.
A veces, la imagen interior únicamente se crea de oídas, por lo que nos formamos un orden que solo existe en la imaginación. Así, el mirar se sustituye por el escuchar, la verdad por el libre albedrío
y el saber por el crecer.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

CUENTOS DE VIDA
















Constantemente estamos aprendiendo. Unos conscientes, otros inconscientemente. Es ley de la vida, y vamos avanzando o retrocediendo según acojamos sus enseñanzas.

Asistí a un Seminario acerca de Traumas en Argentina con Annwyn St. Just, y te puedo decir que más de alguno de nosotros ha tenido alguna experiencia al respecto, ó, aún permanecen dormidos esperando su despertar. El cuerpo nos evita los grandes dolores que éstos nos producen, guardándolos en nuestro inconsciente, hasta que aparecen.
Se manifiestan a través de “síntomas”, que es lo lineal, talvez una arritmia, un cólico renal, un infarto, etc., es nuestra “alarma de incendio”, aunque en lo sistémico es alguna causa emocional que está esperando ser resuelta en esta generación u otra.

Leí
“Cuentos de Vida”, de Bert Hellinger, y sentí oportuno compartir uno que otro contigo -son breves - porque invitan a transitar un camino de entendimiento, superando, a menudo, nuestras ideas habituales. Giran alrededor de un centro y alrededor de un orden oculto que, mas allá de los límites de conciencia y culpa une lo que está separado.
También están los poemas para reflexionar, los que llegan a nuestra alma si les damos tiempo para vibrar en nuestro interior y si los leemos como escuchándolos, interiormente.
Los cuentos pueden decir aquello que de otra manera no tiene permiso de ser expresado. Porque lo que ellos muestran también saben esconderlo, y su verdad es imaginada al igual que el rostro de una mujer detrás del velo, dice Hellinger.

Tanto cuentos como poemas los compartiré en mis próximas entradas.
Para mi fue un regalo, espero sean de tu agrado.

LOS OPUESTOS
Cuando alguien quiere apreciar un objeto muy pequeño, lo toma entre el índice y el pulgar. Ambos dedos están uno frente al otro y así pueden prender y aprehender el objeto que se encuentran entre ellos y que, sin embargo, les resulta totalmente distinto a ambos.
A menudo nos ocurre lo mismo con las palabras y su significado.
Por eso, en cuestiones esenciales debemos contemplar simultáneamente los múltiples aspectos de las mismas
porque la plenitud no excluye, sino que incluye los contrarios, y también el opuesto es una parte, un componente de un todo donde una pieza no sustituye a la otra, sino que la completa.