sábado, 5 de septiembre de 2009

VIVIR CONTENTOS II

EL CONTENTAMIENTO - 2da parte




La pregunta era ¿quién soy yo? Si pienso que soy una enfermera, un padre, una madre, abuela, un profesor, un chileno o un ecuatoriano, europeo o asiático, me quedo sin fuerzas. ¿Por qué? Porque no soy ninguno de esos roles, y por pensar que sí lo soy me alejo de mi esencia verdadera. ¿Quién es el actor detrás de los roles, que son como papeles que actuamos en una obra de teatro del mundo? Si el actor cree que se ha vuelto un Hamlet o un Napoleón, lo considerarían un loco y lo llevarían a un manicomio. Del mismo modo yo existo como ser antes, durante y después de expresarme en estos roles. No soy los roles que desempeño en mi vida, sino que yo al ser, me expreso a través de ellos y me reflejan (en mi cualidades), como una pintura refleja las cualidades del pintor (el pintor no es la pintura, ni el creador su creación; están conectados, pero no son lo mismo). Los roles que desempeñamos son nuestra proyección, nuestra creación, nuestra pintura, y nosotros somos el creador y el pintor detrás de eso. Hay vida en el creador, y su creación es sólo un reflejo. Está bien admirar la pintura, pero distinto es creer que ése es el pintor. El reflejo del sol sobre el agua es hermoso, pero eso no puede pensarse que es el sol. Del mismo modo, el actor que está detrás de las bambalinas, detrás de su personaje (que puede cambiar de acuerdo a la escena de relaciones y situaciones en la vida) es un ser espiritual.
La realidad es que somos un alma en un cuerpo, y no un cuerpo en un alma. El ser humano está compuesto de dos partes: el “ser”, que es espiritual, EL ALMA, y lo humano que es el cuerpo humano, la forma que adoptamos en este mundo físico para expresarnos como seres espirituales. En el alma están contenidas todas las cualidades espirituales, tales como la facultad de crear pensamientos y sentimientos elevados (que nacen de mi elevada esencia espiritual, a imagen y semejanza de Dios).

Dijimos que la clave para recuperar nuestro contentamiento es volver abrir las alas de la imaginación más pura y recordar cómo volar.


Te recuerdas cuando pequeño dabas libertad a tus sueños? Han pasado los años, es cierto, y ese niño creció y olvidó muchas cosas, en cambio SI está el recurso de soñar…entonces vamos a jugar a imaginarnos, si? Ya sabes que somos un ALMA, un ser espiritual, un ser de luz divina y pura, perfecta en esencia. Imaginemos una estrella espiritual que está brillando detrás de estos ojos que están leyendo estas líneas. Es el paso hacia adentro…
Ahora el segundo paso, esto es como un vals espiritual ¿no crees? Si el alma es distinta al cuerpo, y éste pertenece al mundo físico, esto es, pertenece a la naturaleza física del mundo, entonces
el alma pertenece a un mundo espiritual.

El Hogar del Alma, que ha sido recordado como cielo, el Nirvana y la Morada de Dios. Vamos a abrir las alas del contentamiento, esto es, vamos a abrir las alas de nuestra imaginación y volar a ese mundo que es el hogar del alma, un mundo de silencio, paz , armonía y quietud completa.
Esta es la historia del Hijo Pródigo regresando al Hogar, y mi Padre está festejando mi regreso a Casa..
Este es el segundo paso…el paso hacia arriba, hacia el Hogar Divino al cual todos pertenecemos.
Puedo volar al Hogar cada vez que lo desee, y traer la luz del Alma Suprema a cada rol que se requiere realizar, como mensajero de luz.

La puerta hacia el Hogar y hacia el Padre es la segunda puerta hacia mi reino interior de paz y prosperidad.

Continúa....